El pasado 23 de octubre, medio continente tenía los ojos puestos en Turquía cuando un terremoto de magnitud 7´2 sacudió el país.
El terremoto y sus réplicas derrumbaron edificios y enterraron bajo sus escombros a centenares de víctimas.
Los datos oficiales cifraron 138 los muertos y 350 heridos, así como 600 edificios desplomados y 500 desaparecidos.
Países como EEUU, México, Israel, miembros de la Unión Europea entre otros ya han mandado ayuda a Turquía, desde ayuda económica hasta ayuda humanitaria.
Si algo está claro es que aunque en Europa y Asia en unos años no recuerden este sismo, Turquía va a necesitar mucho tiempo para poder recuperarse.
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